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¿Cómo ahorrar agua en la ducha? Métodos eficaces nuevos

Ahorrar agua en la ducha es importante por el medio ambiente y para nuestro bolsillo. Una ducha gasta muchos litros de agua por cada minuto de duración y eso es agua, energía y dinero que se van por el desagüe. Hay que intentar ahorrar agua en la ducha y para eso hay formas muy variadas, desde elegir una buena "alcachofa" o cabezal de ducha con filtros y reguladores hasta comprobar que no haya fugas y goteos de agua, todo suma para ahorrar este bien escaso, energía y dinero.

¿Cuánta agua se gasta en una ducha?

La ducha es uno de los sitios de la casa y del baño donde menos tiempo pasamos, pero es uno de los que más consumen. Afortunadamente, la mayoría de duchas son cortas porque duchas de 30 minutos todos los días supondrían un gasto de agua y de energía para calentarla muy grande.

No se puede decir cuánta agua gasta una ducha con exactitud porque depende de varios factores, como la presión del agua, el tiempo esperando a que se caliente, la duración de la ducha etcétera, pero aproximadamente una ducha gasta entre 8 y 15 litros de agua por minuto. Una ducha de 5 minutos gastaría entre 40 y 75 litros y una ducha larga de 30 minutos gastaría entre 240 y 450 litros de agua, que es mucha agua. Hay que calcular cuánto cuesta el agua en nuestra localidad y cuánto cuesta la energía usada para calentarla para hacerse una idea de cuánto dinero cuesta una ducha.

Ducha con agua
Una ducha gasta una media de 12 litros de agua por minuto que se convierten en dinero en agua y energía para calentarla, por lo que hay que reducir el agua que se pierde por el bien del medio ambiente y por el de nuestro bolsillo

¿Cuánta agua es mucha para una ducha?

No es fácil establecer una cantidad pero hay organismos importantes que han estimado cuánta agua es la recomendada por ducha.

Según el Canal de Isabel II, una ducha media gasta 45 litros de agua, que en dinero son (redondeando) 7 céntimos de euro. Puedes consultarlo en este enlace a la página web del Canal de Isabel II.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una ducha debe gastar 95 litros de agua como máximo, que en dinero son (redondeando) 14 céntimos de euro.

Métodos para ahorrar agua en la ducha

Hay muchas formas de ahorrar agua (y dinero) en la ducha. Algunas son muy conocidos como darse duchas rápidas de 5 minutos para que el grifo esté abierto el menor tiempo posible. También hay otros métodos para ahorrar agua en la ducha que no son tan conocidos o que son nuevos métodos surgidos con inventos para ahorrar agua en la ducha y con los avances tecnológicos en el campo de la ecología.

Estos métodos de ahorrar agua en la ducha son:

  • Duración de la ducha
  • Reducir el caudal de agua con cabezales especiales
  • Usar grifos monomandos o grifos termostáticos
  • Cerrar el grifo para enjabonarse
  • Recoger y reutilizar el agua fría
  • Comprobar el estado de la manguera y del grifo
Cascada de agua del Monasterio de Piedra
El agua es un bien preciado que no se debe malgastar (Cascada Trinidad en el Monasterio de Piedra, Zaragoza, España)

Duración de la ducha

Este método de ahorro de agua en la ducha es el más conocido y el más lógico de todos. Cuanto menos tiempo estés en la ducha, menos agua usarás. La ducha gasta entre 8 y 15 litros de agua por minuto, por lo que simplemente hay que multiplicar cuántos minutos dura la ducha por 8 para calcular los litros mínimos gastados o por 15 para saber los litros máximos gastados, o por 12, que es la media entre 8 y 15 litros si no sabes si el caudal del grifo de tu ducha es grande o pequeño.

Ducha con temporizador
El mejor método de ahorrar agua en la ducha y el más sencillo de todos es darse duchas cortas ya que se gastan entre 8 y 15 litros de agua por minuto

Reducir el caudal de agua con cabezales especiales

Los cabezales, más conocidos como "alcachofa", tienen caudales diferentes según la marca, el modelo y la antigüedad, ya que antes no existía la preocupación actual por cuidar el medio ambiente y los fabricantes hacían cabezales con caudales más grandes.

Los cabezales o alcachofas de ducha actuales tienen varios modos de pulverización:

  • El más común de todos es el cabezal de la ducha normal, en la que el agua sale de todos los agujeros del cabezal. Últimamente incorporan la posibilidad de cerrar algunos de los agujeros para reducir el caudal sin que apenas se note diferencia.
  • Los cabezales con efecto lluvia dejan salir el agua suavemente, como un rociador de gotas, más o menos grandes, que imita la lluvia cayendo sobre el cuerpo. De esta forma, en vez de caer un chorro de agua, caen gotas, por lo que ahorran más agua que los cabezales normales. Este tipo de cabezales de ducha tiene un efecto relajante por la sensación agradable de la lluvia cayendo sobre la cabeza y el resto del cuerpo.
  • Los cabezales con efecto niebla hacen duchas con gotas de agua muy finas, que hacen ahorrar agua y dan una sensación de placer muy relajante a la vez que se ahorra agua y energía para calentarla.
  • Los cabezales con efecto masaje modifican la salida y la presión del agua para crear movimientos del agua que masajea el cuerpo, con su efecto placentero y relajante, aunque este tipo de cabezales no destacan por ahorrar mucha agua.
  • Los cabezales con filtro aireador, que ahorran hasta un 50% de agua. Se coloca un filtro de aire (la instalación es muy fácil, no hace falta ningún técnico) en el cabezal y/o en el grifo, que mezcla el agua con aire, lo que reduce la cantidad de agua hasta la mitad sin perder su presión ni su fuerza.
  • Los cabezales con reductores de flujo de agua, son pequeños tapones que se colocan en el cabezal y/o en el grifo y controlan el caudal del agua que sale, permitiendo salir más o menos litros por minuto.
  • Los cabezales con filtros difusores, que se colocan en el cabezal y/o en el grifo y reducen el caudal de agua que sale difundiéndola por todas partes por igual para que no baje su presión ni fuerza.
Cabezal de ducha
Existen muchos modelos de cabezales para la ducha que ayudan a ahorrar agua sobre todo con filtros y reguladores de caudal, incluso cabezales que ahorran agua y al mismo tiempo nos relajan con efectos del agua o con masajes

Usar grifos monomandos o grifos termostáticos

La ventaja de los grifos monomandos y termostáticos sobre los grifos de agua fría y caliente es que se pierde menos agua mientras se busca la temperatura deseada para la ducha. Teniendo un grifo con dos mandos, uno para el agua frío y otro mando para el agua caliente, se pierde mucho tiempo y muchos litros de agua moviendo ambos hasta que se encuentra una temperatura agradable para la ducha.

Un grifo monomando puedes abrirlo en cualquier punto, el agua fría y caliente se mezclan en el interior y el chorro de agua sale ya a la temperatura de ese punto, gastando menos agua y tiempo en encontrar la temperatura deseada para darse la ducha, solamente gastando el agua y tiempo hasta encontrar el punto de la temperatura más agradable.

Grifo monomando
Grifo monomando, el agua fría y caliente ya salen mezcladas para llegar a la temperatura deseada más rápidamente y gastar menos agua

Un grifo termostático tiene una escala de temperatura con la que puedes elegir directamente la temperatura a la que quieres la ducha, sin tener que estar probando con dos mandos ni ajustando si mover el grifo un poco más a un lado o al otro como los grifos monomandos. Con un grifo termostático puedes saber la temperatura que te gusta y ponerla desde el principio de la ducha.

Grifo termostático
Grifo termostático, se puede elegir directamente la temperatura a que quieres que salga el agua, así se ahorran muchos litros sin tener que ir probando con el agua caliente y el agua fría hasta llegar a la temperatura deseada

Cerrar el grifo para enjabonarse

Como se ha dicho unos párrafos más arriba, la ducha gasta entre 8 y 15 litros de agua por minuto. Cerrar el grifo de la ducha mientras nos echamos gel o champú y nos estamos enjabonando ahorra muchos litros de agua.

Puede ser que tardes más o menos tiempo en enjabonarte pero siguen siendo 12 litros de media cada minuto, es decir, si te enjabonas muy rápido gastas alrededor 12 litros o si te enjabonas en, por ejemplo, 4 minutos, gastas cerca de 50 litros que se van directamente por el desagüe.

Si cierras el grifo de la ducha mientras te enjabonas el cuerpo o el pelo puedes ahorrar muchísimos litros de agua al mes, que son dinero en agua y en energía del calentador o del termo.

Por ejemplo, una sola persona que se ducha una vez todos los días de la semanas y tarda solo un minuto en enjabonarse, gasta de media 12 litros al día, 84 litros a la semana, 360 litros al mes y 4.380 litros al año que se van directos al desagüe mientras se está enjabonando.

Hombre gracioso enjabonándose en la ducha
Cerrar el grifo mientras te enjabonas el cuerpo o el pelo ahorra una media de 12 litros por minuto

Recoger y reutilizar el agua fría

Se pierde mucha agua mientras esperamos a que el agua de la ducha se caliente. Se puede reducir con un grifo monomando o termostático ya que reducen el tiempo hasta llegar a la temperatura deseada.

Como ya sabemos, la ducha gasta entre 8 y 15 litros de agua por minuto, si el agua tarda unos minutos en calentarse, se pierden muchos litros que se van por el desagüe.

Hay una forma muy sencilla de recoger esa agua para que no se pierda, tan sencilla que a mucha gente ni se le ha ocurrido: poner una bolsa grande o un barreño de agua que recoja esta agua. Después, puedes usar el agua para cualquier otra cosa, con el ahorro que conlleva este simple gesto. Ya no tendrás que volver a abrir el grifo para hacer tareas domésticas porque tienes un barreño lleno de agua con el que podrás lavar los platos, regar las plantas, dar de beber a tus mascotas (cuando el agua se haya enfriado) si el agua no tiene absolutamente nada de jabón, lavar ropa delicada que necesita ser lavada a mano, rellenar el inodoro para que no tenga que cargar agua etcétera.

Bolsa para recoger el agua de la ducha
El agua que sale fría hasta que empieza a calentarse se puede recoger en una bolsa o un barreño y se puede usar para otras tareas domésticas, ahorrando el agua que no se pierde por el desagüe ni hace falta volver a abrir el grifo para hacer esas tareas domésticas

Comprobar el estado de la manguera y del grifo

Comprobar la manguera, el grifo y el cabezal es recomendable para evitar pérdidas de agua. Hay que comprobar que estén en buenas condiciones, la manguera no debe tener rajas ni agujeros por los que se sale el agua, el cabezal debe estar bien colocado para que no haya fugas de agua y el grifo debe estar bien cerrado y comprobar que no gotea. Estas pequeñas pérdidas de agua, si son constantes, suponen un gasto de agua extra para la economía del hogar.

Arreglando una ducha que gotea
Comprobar la manguera y el grifo de la ducha para ver si hay fugas de agua o si gotea para arreglarlos es otro método imprescindible para ahorrar agua en la ducha

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